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miércoles, 8 de agosto de 2012

WIRIKUTA: MINAS, INDIGENAS Y MEDIOS MASIVOS


[Ritual ante la esfera pública. Rueda de prensa, Paritek+a, 7 de febrero de 2012.]
[Foto: Paul Liffman.]


Por Paul M. Liffman (Colmich)
El actual boom minero en México ha desatado polémicas en torno a los impactos de los diferentes caminos del desarrollo económico nacional sobre el medio ambiente y las comunidades que lo habitan. Un caso sonado es la propuesta de reanudar y expandir la extracción de metales preciosos en torno a Real de Catorce, San Luis Potosí, centro de auges mineros en la época colonial y el porfiriato. Su notoriedad proviene del patrimonio ecológico y cultural de la región: se trata del territorio ceremonial de los 50,000 indios wixaritari (huicholes), llamado Wirikuta, desierto de 1,400 kilómetros cuadrados donde han realizado peregrinaciones anuales desde hace siglos para lograr la renovación del Sol, la reproducción de sus templos autóctonos (tukite) y la iniciación de sus miembros.

Ahora que el indigenismo desarrollista se ha desmoronado, los wixaritari y sus aliados han reunido gran apoyo público por confrontar la sacralidad autóctona al neoliberalismo globalizado (pues 70% de los proyectos mineros a nivel nacional están vinculados a empresas canadienses). Los opositores de la minería en Wirikuta han propuesto un modelo ecologista de desarrollo regional -que según ellos debería ser avalado por el Estado- en términos de la “cosmopolítica” (Rancière, 1999, Latour, 2004 y De la Cadena, 2010).

Alimentado por conceptos de los estudios de ciencia y tecnología (science and technology studies) y de los “objetos limítrofes” (boundary objects), entiendo la cosmopolítica wixarika como una reivindicación planteada en la voz de los ancestros, ahora proyectada en grandes eventos culturales y por los medios masivos. En este lenguaje político, los dueños divinos del Cerro Quemado o Paritek+a, lugar donde nació el Sol, estarían tan devastados por la minería que los flujos subterráneos de agua, los patrones pluviales y todo el clima planetario sufriría.

Este movimiento ha logrado gran popularidad a partir de una política identitaria que abre la puerta al deseo de grandes sectores de identificarse con la territorialidad sagrada e, inclusive, de (re)indianizarse a través de la participación en una religión chamánica. Así, en una crisis histórica compartida, desde que los wixaritari han abierto parcialmente su relación exclusiva con los antepasados que controlan el clima y el paisaje, se ha desdibujado y desplazado la identidad de los actores y, por tanto, los límites entre etnias. Es decir, arguyen que las “esencias de la vida” están gravemente amenazadas, despliegan prácticas rituales otrora cuidadas celosamente y, hasta cierto, punto comparten su indigeneidad a cambio de la agencia económica y soberanía territorial que habían cedido a los no indígenas en siglos pasados.

Es notable que el movimiento para reivindicar Wirikuta ha exhibido -casi en términos museográficos- símbolos, prácticas y discursos sagrados otrora ocultos a un público cada vez más amplio.

El ejemplo más famoso de esta apertura ocurrió en el ritual inusitado que se llevó a cabo en Paritek+a la noche del 6 al 7 de febrero de 2012. Llamó la atención la mediación masiva del hein+tsika o sueño divinatorio y canto para la esfera pública de chamanes provenientes de varios centros ceremoniales. El aspecto central fue su adivinación colectiva en el punto preciso de la emergencia del Sol cerca del pico ventoso del Cerro, mil metros arriba del desierto de Wirikuta.

Después del canto, que duró toda una noche helada, los chamanes realizaron una consulta colectiva y, finalmente, uno de ellos condensó el sueño experimentado por todos durante tantas horas en 15 minutos; ese discurso, después bautizado como “El Mensaje de las Deidades”, parte del “Peritaje Tradicional Wixárika en Wirikuta”, y fue organizado en torno a una narración de sitios ancestrales en el orden visitado a lo largo del camino de peregrinación -una relación icónica entre geografía y texto.

De esta manera, se enfatizó la centralidad no sólo de Wirikuta sino de toda la geografía sagrada en cinco estados y las responsabilidades ceremoniales de los wixaritari para asegurar el bienestar del mundo. El chamán, Eusebio De la Cruz, entregó esta síntesis para los medios y el público conformado por cientos de personas reunidas allí en lengua wixarika (posteriormente, fue traducida al español en una película difundida por internet por Peguero, 2012).

Luego, en una laminación de voces, líderes wixaritari del Frente en Defensa de Wirikuta Tamatsima Wahaa leyeron otros resúmenes en español (como la Declaración de Wirikuta). 




Estos textos, aún vinculados a la adivinación, fueron más sintéticos y distanciados de la sintaxis y semántica de los sueños y cantos que habían conferido autenticidad al evento; más bien, señalaron los riesgos de la minería para el paisaje ancestral de Wirikuta y sus “esencias de la vida”, que concretizaron en una imagen pan-india -la Madre Tierra-Tonantzin-Pachamama-, junto con discursos ecologistas, nacionalistas y anticapitalistas. La enunciación de discursos más accesibles en términos de idioma y estilo narrativo a públicos cada vez más amplios englobó condicionalmente todos los presentes al carácter sagrado del encuentro. Así, se propuso una alianza multiétnica al brindar mayor acceso a la indigeneidad.

Siguiendo sugerencias de Viveiros (2004) y de Neurath (2012), desde la perspectiva wixarika, esta estrategia representa una invitación a nosotros, los seres indisciplinados que llaman teiwarixi, a reencontrarnos con la humanidad, que perdimos al tomar el camino del “desarrollo no sustentable”, y a expandir los intercambios de capital simbólico con los autóctonos.

De esta manera, el movimiento anti-minero implica un desplazamiento de las fronteras identitarias entre lo indígena y lo mestizo al crear un tercer posicionamiento que incluye a activistas, neo-indios y otros actores intermedios. Este desplazamiento podría resultarse coyuntural porque para los wixaritari pareciera que cada momento de identificación y diálogo con los teiwarixi obliga otro retiro y regreso a la diferenciación anterior para no colapsar la complementariedad jerárquica entre etnias que hasta ahora subyace su estructura geográfica-cosmológica dividida entre oriente divino iluminado y poniente multiétnico confuso. Aún así, la coalición para Wirikuta apunta hacia identidades emergentes para una nueva política etno-nacionalista en México.(1)

(1) Véase también una producción hiphop huicholera producida en un reclusorio con pandilleros al trasfondo.


Bibliografía 
De la Cadena, Marisol (2010). Indigenous cosmopolitics in the Andes: Conceptual reflections beyond “Politics”. Cultural Anthropology 25(2): 334–370.

Latour, B. (2004a). Politics of Nature: How to Bring the Sciences into Democracy. Harvard University Press. 
________ (2004b). Whose Cosmos, Whose Cosmopolitics? Comments on the Peace Terms of Ulrich Beck. Common Knowledge 10(3): 450-492.

Liffman, Paul (2012). La territorialidad wixarika y el espacio nacional. Reivindicación indígena en el occidente de México. El Colegio de Michoacán, CIESAS.

_________ (2012a). Complejidad relacional y modificaciones de la visibilidad en el caso de los pozos rituales huicholes. Ponencia, UNAM-IIH, 28-29 mayo.


Rancière, Jacques (1999) Disagreement: Politics and Philosophy. University of Minnesota.

Star, S. L. y J. R. Griesemer (1989) Institutional ecology, “translations” and boundary objects. Social Studies of Science 19: 387–420.

Viveiros de Castro, Eduardo (2004) Exchanging perspectives: The transformation of objects into subjects in Amerindian ontologies. Common Knowledge 10(3):463-484.

martes, 26 de junio de 2012

WIRIKUTA Y HARAMARA, PRONUNCIAMIENTO DEL PUEBLO Y TRIBU NAYERI EN APOYO



Por medio del presente pronunciamiento, y a nombre de todas las autoridades civiles, agrarias y tradicionales del pueblo y tribu Náyeri, y que enterados de manera directa y personal, así como en los diversos medios de comunicación de la lucha que están llevando los hermanos wixarikas de los estados de Jalisco, Durango y Nayarit por la defensa y protección de sus territorios y lugares sagrados (desde Tatei Haramara en el municipio de San Blas, hasta Wirikuta, en Real de Catorce, San Luis Potosí) queremos hacer del conocimiento de la opinión pública, de los tres niveles de Gobierno Federal, Estatal y Municipal y organismos de la sociedad civil que apoyan las causas indígenas, lo siguiente:

Que nosotros como Pueblo Náyeri que habitamos en el estado de Nayarit, manifestamos nuestro total apoyo solidario al Pueblo Wixárika en su lucha por la defensa de sus lugares sagrados, que para nosotros también lo son, ya que para el pueblo Náyeri son también lugares sagrados Wirikuta, a quien nosotros denominamos “Teitamatá”  y Haramara también llamada “Villantaá”, ya que representan para el pueblo Náyeri parte de nuestra cosmovisión del mundo.

De igual forma manifestamos nuestro rechazo total a la presa de Las Cruces que se pretende construir sobre el Río San Pedro y que afectará territorios Náyeris, Wixárikas, Tepehuanos, Mexicaneros y Mestizos, como lo es en San Pedro Ixcatan, municipio de Ruiz, Nayarit, ya que este proyecto atenta contra la ruta sagrada de la peregrinación y lugres sagrados que en ellos se encuentran como son la Muxatena, Piedra Gorda, Piedra Blanca, entre otros, así mismo, el impacto ambiental de esta presa afectará también a las poblaciones mestizas de los municipios de Rosamorada, Ruiz, Tuxpan y Santiago, alterando considerablemente el entorno natural, económico y de producción de esta zona. Hacemos saber que de este proyecto hidroeléctrico, los pueblo indígenas no fuimos consultados ni informados previamente, en completa violación a nuestro derecho de consulta.

Una vez más, los pueblos indígenas nos manifestamos por el respeto de la ley que establece nuestro más elementales derechos consagrados en la Constitución Política de los Estado Unidos Mexicano, en sus artículos 1 y 2, en el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo sobre pueblos indígenas y tribales; en la Carta Internacional de los Derechos Humanos, en la Declaración Universal de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas, en las jurisprudencias de la Corte Interamericana de los Derechos Humanos,  en el Decreto Estatal de San Luis Potosí que consagra la Protección y respeto de Wirikuta como reserva natural protegida, en el plan de manejo del área natural protegida como sitio sagrado natural de Wirikuta, en el pacto Hauxa Manaka (Durango 2008), signado por los gobiernos de San Luis Potosí, Nayarit, Jalisco, Zacatecas y Durango y por el propio presidente Felipe Calderón Hinojosa. En este último documento, el presidente de la república se comprometió , ante las autoridades competentes del pueblo wixarika, a proteger y respetar las rutas y lugares sagrados de nuestra cultura.

Por todo lo anterior hacemos un llamado enérgico al Gobierno Federal a través del Presidente de la República, al gobernador del Estado de Nayarit, para anular o revocar el proyecto Hidoreléctrico de la Presa de las Cruces, así como de las concesiones a empresas turísticas en el territorio de Tateri Haramara y las concesiones mineras que se han otorgado en Wirikuta. Ante la realización de Wirikuta Fest, en las acciones por la defensa de Wirikuta, manifestamos nuestro mayor sentido de solidaridad para el pueblo wixarika, haciendo un llamado a los hermanos de los pueblos Mexicaneros y Tepehuanos a la unidad, con el fin de hacer valer los derechos indígenas reconocidos en los instrumentos legales ya mencionados. También hacemos un llamado a las comunidades que, aun no siendo indígenas,  se identifican con las causas de los pueblos, y a los medios de comunicación a fin de que se dé una cobertura responsable y ética e la información y se sensibilice la población no indígena de nuestras demandas.

Rechazamos enérgicamente los proyectos de concesiones turísticas en Haramara, éste lugar sagrado no se reduce a un ririki (casa de oración), a la minera en Wirikuta, a la hidroeléctrica Las Cruces en el Río San Pedro, y rechazamos cualquier folklorización de nuestra cultura como objeto de mercantilización turística, Por lo tanto, acudimos a este foro  para que la voz de las Náyeris seas escuchada, y a reiterar todo nuestro apoyo a la defensa de los lugares sagrados de los pueblos indígenas de México, y a saludar a todos los pueblos del mundo en la defensa de sus territorios y lugares sagrados. No permitiremos que después de 500 años aún sigamos siendo objeto de conquistas, despojos y destrucción de nuestros recursos naturales por aquellos que detentan el poder económico en complicidad con los gobiernos, Llegaremos a las últimas consecuencias y hasta las  últimas instancias de la justicia por la defensa de nuestros territorios sagrados.

Atentamente


AUTORIDADES CIVILES, AGRARIAS, TRADICIONALES Y TRIBU NÁYERI

Gobernador Tradicional de Presidio Los Reyes
Gilberto Vargas Flores

El Juez Primero de Presidio de los Reyes
Agustín López Lucas

Delegado Municipal Primero Mesa del Nayar
Lucio de la Trinidad García

Gobernador Tradicional Näyeri Mesa del Nayar
Calixto Estrada Melchor

Comisariado de Bienes Comunales Mesa del Nayar
C. Consepción de la Cruz Cervantes

Gobernador Tradicional Cora
San Juan Coropán Municipio R.M
Crispín de la Cruz Celedonio

Juez Auxiliar municipal San Juan Coropán Mpio R.M.
Modesto Silperio U.

sábado, 12 de mayo de 2012

COMUNICADO TUAPURIE SOBRE CARRETERA



A LA SOCIEDAD CIVIL NACIONAL E INTERNACIONAL
AL CONGRESO NACIONAL INDÍGENA
A LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN
A LAS ORGANIZACIONES CIVILES DE DERECHOS HUMANOS.


Las autoridades tradicionales y agrarias de la comunidad Wixárika de Tuapurie-Santa Catarina Cuexcomatitlán por medio del presente hacemos del conocimiento de sociedad civil en general  la situación actual que prevalece en nuestra comunidad indígena tras 04 años que se hubieran detenido los trabajos de construcción de la carretera Amatitán - Bolaños - Huejuquilla El Alto, la cual atravesaría en un tramo de 19 kilómetros nuestro territorio comunal. 

Antecedentes

 En febrero de 2008, los ayuntamientos de Mezquitic, Bolaños y Huejuquilla implementaron una campaña de presión y hostigamiento (incluso policiaco) en contra de las en aquel entonces eran autoridades agrarias de nuestra comunidad para tratar de lograr la autorización del trazo carretero dentro de nuestro territorio comunal de Tuapurie. Posteriormente los ediles de dichos ayuntamientos implementaron una campaña de desprestigio hacia las Autoridades y asesores comunitarios.

Por su parte, la Secretaría de Desarrollo Urbano del Gobierno del Estado de Jalisco se sumó la campaña antes dicha y sin el menor respeto a nuestros derechos, inició los trabajos de construcción del tramo carretero, ocasionando con ello graves daños y perjuicios a nuestra comunidad indígena, mismo que al día de hoy  no han sido reparados. Además de lo anterior, dicha Secretaría se condujo con falsedad al afirmar ante un Juez Federal, que la Comunidad Indígena que representamos supuestamente había dado su anuencia para la construcción del tramo carretero, basándose para ello en un documento apócrifo mintiendo sistemáticamente al asegurar que con su ilegal actuar no había cometido daños en daños en nuestro territorio, a pesar de que dichos daños y perjuicios se encuentra debidamente verificados y documentados de manera técnica y han sido  denunciados por nuestra parte las instancias correspondientes.

De igual forma hemos denunciado la participación activa de funcionarios de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI) perteneciente al Gobierno Federal, en el intento de imposición a nuestra comunidad del proyecto carretero, demostrándose con ello la  falta de interés en su supuesta comisión de velar y atender las necesidades y reclamos reales de nuestra comunidad y en general de los pueblos indígenas, dado que con su actuación únicamente pretendió solapar y ser partícipe de la conducta ilegal de los gobiernos municipal, estatal y federal, consistente en engaños, presión, falsificación y represión, que lo mismo pasa en todas las comunidades donde la CDI interviene para imponer megaproyectos que violan los derechos indígenas,

Por su parte,  la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente  desde el inicio de nuestra lucha comunitaria en defensa de nuestras tierras y territorios nunca ha cumplido con la función que se supone tiene en materia ambiental, pues lejos de castigar la serie delitos, ambientales y penales cometidos por la Secretaria de Desarrollo Urbano y Rural, únicamente se concretó a emitir opiniones que de igual forma pretenden convalidar y minimizar los daños causados por el ilegal actuar de la SEDEUR, dejado con ello patente su desinterés de coadyuvar para que nuestra comunidad pueda ser restituida de los daños y perjuicios sufridos.

Situación actual:

A pesar de todo lo anterior, el 24 de junio de 2011 después de cuatro largos años de litigio legal, organización autónoma y resistencia indígena nos fue concedido el amparo y protección de  las instancias judiciales, con la finalidad de que el proyecto carretero de referencia fuera  cancelado en el tramo que atraviesa nuestras tierras comunales, determinándose por el Juez Federal que dicha concesión de amparo se hacía extensiva para el que las cosas fueran regresadas  al estado en el que se encontraban hasta antes de la violación de nuestros derechos colectivos, cometida por parte de la SEDEUR, para de esta forma restituir a nuestra comunidad indígena el daño causado. 

Es importante resaltar el hecho de que los daños causados a nuestra comunidad comprenden afectaciones a bienes, derechos y creencias, y por ello  la SEDEUR se encuentra obligada a reparar de dichos daños ocasionados dentro de nuestro territorio comunal entre los que se comprenden, los cientos de Pinos derribados de manera ilegal, la apertura y explotación de bancos de material pétreo,  las cárcavas creadas que producen erosión y azolvamiento de arroyos y manantiales, la destrucción de la antigua brecha que trajo como consecuencia la creación de zonas intransitables en tiempo de lluvias, mangueras y alambres de púas cortados, cercos derribados, una casa destruida y el sitio sagrado "Paso del Oso" sepultado bajo toneladas de escombro.

Asi pues, nuestra comunidad indígena a través del procedimiento legal  del juicio de amparo demostró el derecho que nos asiste a los wixaritari  de ser previamente escuchados, no solo en la implementación del  proyecto carretero que no ocupa, sino de cualquier otro que pueda tener como consecuencia una afectación de nuestros derechos, así mismo quedó demostrado que el documento mediante el cual la Secretaría de Desarrollo Urbano (SEDEUR) intentaba sustentar una supuesta autorización otorgada por nuestra parte para la implementación de la obra carretera RESULTA SER FALSO y no fue autorizado por nuestra asamblea de comuneros,  ni resulta suficiente para justificar los daños y perjuicios causados con el inicio de actividades tendientes a la construcción del proyecto carretero de referencia. 

A pesar de lo anterior, la SEDEUR nuevamente intenta evadir la responsabilidad que le resulta para reparar los daños ocasionados a nuestra comunidad, tratando de hacer uso para ello  de nueva cuenta de mentiras y verdades a medias, al alegar en su defensa que el proyecto carretero nunca había iniciado dentro de las tierras de nuestra comunidad y que por ello no existían daños materiales que resarcir. A lo cual nuestra Comunidad se ha manifestado en el sentido de negar las afirmaciones de la SEDEUR, en virtud de que, contrario a lo que falsamente pretende sostener el gobierno, que los daños causados se encuentran vigentes y plenamente documentados. 

Así pues, continua la lucha por hacer valer la razón que asiste a la palabra colectiva de nuestra comunidad Tuapurie, frente al intento renovado de las autoridades para tratar de desvirtuarla y dicha lucha se sustenta y tiene su raíz en el respeto al derecho inalienable que tiene nuestra Comunidad a decidir sobre sus propias formas de desarrollo y de gobierno, basado en convenios internacionales y los Acuerdos de San Andrés, que sustentan nuestro derecho de que sean reparados los daños y perjuicios causados en los términos que establece la sentencia de Amparo; reclamos que para nuestro pueblo son inclaudicables y sabremos sostener hasta sus últimas consecuencias. 

Atentamente
Por Tuapurie- Santa Catarina Cuexcomatitlán, a 10 de mayo de 2012

Juan Torres González
Presidente de Bienes Comunales

Marcos Cosío de la Rosa 
Secretario

Samuel Carrillo Valenzuela
Tesorero